Quiero aprender (nunca es tarde para hacerlo) a no juzgar.
Rara vez conocemos las razones detrás de los actos de una persona. Con rapidez juzgamos y nos pensamos dueños de la verdad.
Pero a decir verdad ¿no es difícil ser objetivo?
Puede que le estés reclamando algo a una persona, pero detrás de el hecho que tu vez, quizás está su imposibilidad para hacerlo de otra manera, o no hacerlo.
Si pudieses conocer la verdad detrás de la razón de una persona para hacer o decir algo, te descubrirías como alguien demasiado cruel.
Qué tal si estás lanzando un juicio a alguien por no saber hacer algo, cuando detrás de sus razones para no hacerlo o saberlo hacer fue una pérdida o una carencia de la que no es culpable.
No quiero juzgar, preferiría quedarme callada.
Silent. Sera
No hay comentarios:
Publicar un comentario